Cuando pensamos en tecnología, nos vienen a la cabeza muchos productos diferentes: desde la telefonía móvil inteligente y otros productos de uso similar, como las tabletas o los portátiles, hasta la propia evolución de las telecomunicaciones, reflejada, sobre todo, en internet, y en la actual web 2.0, que va camino de convertirse en 3.0.
Sin embargo, tecnología también se asocia a otra palabra: accesibilidad. Por ejemplo, la que se aplica a las herramientas de movilidad. En este sentido, si buscamos por ejemplo precios de salvaescaleras, veremos enseguida ejemplos de evolución tecnológica, en este ámbito, para proporcionar independencia y confort a personas que utilizan sillas de ruedas, bastones, etc. a diario.
Muchos son los ejemplos de salvaescaleras que podríamos poner. Vamos a ver, pues, los más habituales, y por lo tanto demandados; es decir, los que podemos encontrar buscando específicamente precios para salvaescaleras. Son, en esencia, los siguientes:
· Sillas rectas y curvas: Las sillas están presentes en muchos hogares individuales y edificios de viviendas y comunidades de vecinos. Aúnan la comodidad ergonómica de un asiento con los mecanismos básicos de subida y bajada, flexibles y fáciles de usar. Entre sus principales modelos encontramos, entre las rectas, el 1000, el Homeglide o el Ischia; y de las curvas, destacan el Air, el Atalaya o el novedoso Dolce Vita, de versatilidad potenciada.
· Plataformas rectas y curvas: Buscando precios de salvaescaleras también podemos encontrarnos con las plataformas, que permiten adosar directamente sillas de ruedas a los mecanismos de sujeción. Por lo demás, su mecanismo de ascenso y descenso es igual que en el caso de las sillas, y también existen modelos para escaleras rectas, destacando el Delta y su capacidad de carga de 300 kg, o el V64, ideal para rampas de escaleras; y para las curvas, como el Stratos y el V65, para sillas de ruedas eléctricas y tramos de escaleras respectivamente.
Como podemos apreciar, tecnología significa acceso; en particular, garantizarlo a personas con movilidad reducida. Estas sillas y plataformas son, por tanto, el digno ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología pueden ponerse al servicio de la sociedad en su conjunto.
A gran escala, muestran también hacia qué objetivos deben dirigirse las investigaciones y el desarrollo en materia de ayuda a personas con discapacidad, también cognitiva o sensorial. Esto es, confortabilidad y adaptabilidad. Por último, los precios de salvaescaleras deben adecuarse a estas realidades técnicas y sociales y ser, en sí mismas, accesibles en el plano económico.
